La educación para el desarrollo sostenible

La educación sirve en la sociedad como catalizador en la construcción de un mejor futuro para las generaciones. Las competencias desarrolladas, los valores obtenidos y la motivación a construir un entorno sostenible son algunos de sus alcances.

Para los años que comprenden el período del 2005 hasta el 2014, la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 57/254, proclamó el “Decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible”, enviando un mensaje contundente a sus miembros sobre la importancia de la implementación de la misma.

Desde el año 1987, se han venido desarrollando encuentros importantes entre países comprometidos con el desarrollo sustentable, en donde se han firmado documentos que respaldan por escrito las acciones que serán tomadas.

Es fundamental adicionar en los diferentes sistemas educativos del mundo temas esenciales de desarrollo como por ejemplo: la disminución de los desastres naturales, la reducción de la pobreza, la protección de la biodiversidad, el cambio climático, entre otros. Con lo antes dicho se propicia que el ser humano desde muy temprana edad adquiera las herramientas y desarrolle las competencias necesarias para edificar un futuro sostenible.

La educación para el desarrollo sostenible va más allá de la transmisión neta de conocimientos, llega hasta la concientización de los mismos para que los estudiantes modifiquen la conducta que tienen sobre su entorno y adquieran competencias que les permitan tener un pensamiento crítico para incrementar su conciencia ecológica y adoptar un estilo de vida sostenible que los convierta en ciudadanos proactivos y corresponsables en la obtención de un mundo mucho mas amigable y justo para todos.

La ONU cuenta con un interesante material en línea donde se enumeran 17 objetivos para transformar al mundo con la ayuda de la educación para el desarrollo sostenible.