Los alcances de la educación religiosa
La educación religiosa persigue especial interés en la construcción de un puente que una la mente mundana del estudiante con su mente espiritual, por lo que la misma debe estar basada en el conocimiento, ya que este representa una de las partes de ese puente que se intenta construir.
Si se piensa que la religión no tiene interés en el conocimiento se maneja su concepto erróneamente; actualmente se la definiciones de educación religiosa que se manejan mucho más frescas y adaptadas a la realidad.
La educación religiosa contribuye a la formación del niño y el joven inculcando valores que propicien en él una convivencia mucho más solidaria, pacífica y libre con el resto de su entorno. Es una educación integral, ya que se desarrollan todas las capacidades inherentes al ser humano, las cuales no son únicamente las del conocimiento teórico sino también las espirituales, adecuadas apropiadamente a la edad del estudiante.
Este tipo de formación cuenta con una larga trayectoria en nuestras sociedades, respaldada en muchos casos por directrices institucionales e internacionales, y se lleva a cabo en diversos países, pero en especial en aquéllos que tienen fuertes raíces religiosas, como suele ser el caso de Sudamérica.