La educación científica y tecnológica
El desarrollo del futuro está hoy en manos de la educación científica. La alfabetización en términos científicos se ha convertido en una necesidad, está en el día a día de las conversaciones por lo que es indispensable para la evolución natural de la sociedad.
Instituciones de reconocida respetabilidad como la UNESCO señalan que es imperativa la enseñanza de la ciencia y la tecnología para lograr que un país pueda darle atención a las necesidades de su población. Esto último se lograría ayudando a los estudiantes a desarrollar sus competencias científicas y tecnológicas en mira a la resolución de problemas de la comunidad.
Muchas investigaciones apuestan por la educación científica, y esto ha quedado registrado en innumerables estudios, publicaciones, encuentros y congresos que se han venido realizando a través de los años. Se hace necesaria entonces una buena estrategia de enseñanza, que delimite por defecto las dificultades y retos que conllevan la alfabetización científica y a su vez, enumere los abundantes beneficios que esto traerá para el colectivo.
Una sociedad que posee un alto conocimiento científico tiene indudablemente una ventaja importante respecto aquella que no. Una muestra de ello puede ser por ejemplo el “Calentamiento Global”. Un tema de interés científico – ecológico que al parecer mucha gente se preocupa en repetir, pero ¿De que sirve si la sociedad no es capaz de entenderlo? ¿Si los conceptos con los que se explican sus consecuencias son términos totalmente desconocidos para la población? ¿Cuál es el impacto de este tema en una sociedad no alfabetizada científicamente?
Este sólo es un ejemplo del alcance y el impacto que tiene en la sociedad la educación científica y tecnológica.