La educación sexual en la escuela

La educación sexual es un tema que se ha tomado a la ligera ignorando el importante peso que tiene en el desarrollo educativo de las juventudes en nuestros tiempos.

Los medios de comunicación y las redes sociales están llenos de mensajes con alto contenido sexual. Los chicos desde muy temprana edad comienzan a experimentar encuentros con sus iguales para descubrir sus cuerpos y saciar la curiosidad por el sexo que les ha inyectado el alto contenido publicitario de su día a día.

En la escuela el tema sexual se aborda no con la profundidad que se debería, y como evidencia de ello se puede destacar la proliferación de los embarazos a temprana edad por falta de educación principalmente.

El papel de la escuela como coadyuvante a la educación sexual del individuo es de suma importancia. Los docentes encargados específicamente en esto temas deben tener una buena estrategia para hacer el llegar el mensaje sin ofender ni incentivar a los chicos a tener relaciones sexuales tan jóvenes. No se puede tener como una opción la formación educativa en términos de prevención y responsabilidad sexual sino como un derecho ineludible del joven a recibir dicha formación.

También el docente debe ser cauteloso respecto a la etapa en la cual se llevará a cabo la formación sexual, ya que hacerlo en una edad incorrecta (muy temprano) en donde los intereses y fantasías sexuales son mínimas, el mensaje lejos de ayudar, por el contrario, podrían influir negativamente. Algunos profesionales llaman a esta etapa “período de latencia” y está contemplado desde los 6 hasta los 11 años. Estudios han demostrado que los efectos en la educación sexual impartida netamente en las escuelas no han arrojado los resultados que se esperaban, por el contrario, han incrementado algunas cifras específicamente en Suecia y el Reino Unido, por lo que resulta importante revisar los contenidos y las estrategias de enseñanza utilizados.

La educación sexual primordialmente debe ser propiciada por los padres en casa, la escuela como contribución a la formación del joven, debe procurar conocimientos técnicos a lo que respecta higiene y prevención de enfermedades, pero en cuanto a la moralidad, la formación viene plenamente del hogar. No obstante, la importancia de profundizar no ha sido sido considerada en toda su dimensión para un tema tan delicado como éste.